Quien soy

Uno de los motivos por los que me decidí a escribir este blog es por la necesidad de transferir al plano digital dos de los principales ejes de mi vida profesional desde el inicio de ésta, o incluso antes, cuando aún estaba en la escuela.

Uno de ellos es el amor por el conocimiento, la curiosidad por ir descubriendo aspectos de la vida que, desde bien pequeña, me llamaban la atención y sobre los que tenía que indagar, preguntar, contrastar, con una cierta insistencia, a veces, que me procuraron algunos desplantes. De mis profesoras, mis amigas o mis propios padres. «Para qué quieres saber tanto…» es la frase que muchas niñas de esa época debieron escuchar.

Pero fué mi propio padre el que, habiéndome tratado siempre como a mis hermanos, me animó a estudiar en la universidad y a conseguir una independencia personal, social y económica, por lo que aún le estoy agradecida. Estudié Psicología y me doctoré, en el ámbito de la salud mental, que me llevó a mi primer trabajo en un hospital psiquiátrico. Conocer la forma de ver la realidad de los internos e internas, intentar acercarme a su pensamiento y lenguaje para, desde ahí, hacerles salir de sus cuevas personales, hablar con las familias, entre otras cosas, fué el reto más difícil para mi entonces corta vida profesional.

Pero me enseñó una cosa: si has elegido bien y amas tu trabajo, siempre querrás seguir avanzando, mejorando y ampliando fronteras del conocimiento. Y así he ido buscando y encontrando las esferas que rodean al ser humano y su mente, sus emociones, su conducta: como los núcleos familiares y me formé en Terapia Familiar; la comunidad y la sociedad con sus reglas y rituales y dediqué quince años a trabajar en servicios sociales; la importancia del entorno físico en el que vivimos, la naturaleza y nuestra relación con ella y me adentré en la psicología ambiental y la salud pública.

En segundo lugar, mi deseo permanente de construir ese conocimiento con alguien, al lado de otro/a, como si de una experiencia vital se tratase. Una creación, algo que emerge desde el conocimiento previo para ofrecer una nueva luz sobre algo. Y así siempre he procurado trabajar en equipo, en la administración pública, la consulta, la universidad o las muchas asociaciones con las que colaboro. Siempre he necesitado el diálogo permanente para exponer y hacerme comprender, escuchar y observar la realidad desde otro lado. Llegar, en realidad, a lo más cerca de la verdad.

Todo ese recorrido, que he podido conciliar con la creación de una familia, la experiencia de la maternidad, la pasión por los viajes y el compromiso con la transformación social, me han llevado hasta aquí: un momento en el que paro para revisar el pasado y compartirlo y, sobretodo, para dibujar las líneas de un futuro cada vez más incerto, con todos vosotros y vosotras.